Elliot Whitehead es un “good ol’ chap”. Nació en Londres y se graduó allí en Sociología. Tuve el lujo de conocerlo en una excursión a Marruecos que organiza la empresa donde él trabaja. ¡Hasta me cuidó cuando enfermé! Supersimpático este chico.
No tuvo una aventura muy peligrosa para llegar a Sevilla como otros inmigrantes que estudiamos en nuestro curso. Elliot no tuvo que venir y jugar a las escondidas con la autoridades, pero sí tuvo que practicar su español. Como es europeo, le fue fácil venir a España. La primera vez que vino a Sevilla fue cuando estudió como erasmus hace dos años, porque lo necesitaba para sus cursos de español. Le encantó la ciudad tanto que cuando terminó su estudios en Londres decidió venir aquí a trabajar y a vivir la vida sevillana.
Él, por suerte, a pesar de tanto paro en España, pudo encontrar trabajo en la empresa We Love Spain. Esta compañía organizó el viaje donde yo lo conocí en Marruecos, pero también van a Portugal y planean muchas fiestas todo el año; es una gran forma de conocer mucha gente, visitar lugares y pasártelo increíble. Gracias a We Love Spain y más que nada a Elliot, mis amistades y yo la pasamos increíble en Marruecos y fue, la verdad, mi excursión favorita (menos que me enfermé del estómago).
Elliot también trabaja como relaciones públicas en la discoteca Demo. Pudo encontrar este trabajo gracias a un ‘enchufe’: su amigo ya había empezado a trabajar en esa disco y le recomendó que fuera. Elliot aprecia la suerte que tuvo porque reconoce lo difícil que es encontrar trabajo aquí. En su tiempo libre es DJ. Mezcla su propia música y hasta diseñó su propaganda. Creo que va llegar muy lejos con su música, por su simpatía, su talento y su gran ética de trabajo. Este es un vídeo que hizo con su música, y acá se puede escuchar más de su música.
Los inmigrantes se mueven donde existen redes. Él tenía conocidos ya en Sevilla que le habían recomendado estudiar acá. Vino con otros cinco amigos de Londres a empezar su vida de estudiante erasmus. Me contó que también se metió en muchos grupos de Facebook y eso le facilitó conocer más gente. Está claro que Facebook ayuda a hacer nuevas amistades y mantener el contacto con los que uno dejó en el país de origen.
Le pregunté si a veces se siente discriminado. Me dijo que a veces sí nota cosas pequeñas, como en muchas discotecas donde no te dejan entrar si no sos español. Dice que en Inglaterra eso no pasa. Lamentablemente, eso sí le ha ocurrido a muchas amistades americanas. Una vez me acuerdo que fuimos a cenar un grupo de americanas con Elliot y una pareja nos dijo “guiris”.
¡Esto no le afecta a Elliot! Dice que conoce Sevilla muy bien y que las personas generalmente son buena gente con él. A veces siente que es difícil ser parte de la cultura sevillana por la barrera del idioma. ¡Pero cree que aprendió muy bien costumbres como dormir la siesta, comer tarde y hacer muchas fiestas! Cuando tengo una pregunta sobre la vida nocturna en Sevilla, él tiene la respuesta. Hasta se quedó toda la Feria para bailar sevillanas y refrescarse con rebujitos.
Ahora está viviendo con tres españoles, uno de ellos un antiguo compañero de piso de su época de erasmus. Dice que hace amigos en Sevilla cuando sale de fiesta, pero que en su año de erasmus conoció sobre todo a ingleses e italianos. Este año gracias a sus trabajos como relaciones públicas en la discoteca y en We Love Spain, pudo conocer a muchos americanos, como a mí, por ejemplo.
Muchas veces la migración es circular. Esto vale también para Elliot. Dice que le gusta mucho Sevilla pero que no se ve quedándose acá para siempre. Siente que ya terminó su aventura sevillana y se vuelve antes que pegue el calor de junio. Regresa a Londres temporalmente pero mantiene su apetito por explorar. Planea empezar una nueva aventura a Nueva Zelanda. ¡Qué guay!
Raíces cruzadas 