Los hijos de los braceros en California, por Sarah Melcher

«Trabajo de todos». Así es el lenguaje retórico usado en unos nuevos anuncios de Bustos Media –una compañía de televisión y radio de lengua española ubicada en Sacramento, California, dirigida al público latino– y la Universidad de California en Davis (UCD) como parte de una campaña que anima a los padres latinos a que ayuden a sus niños a prepararse para ir a la universidad. Los seis anuncios se emiten en las 22 estaciones de radio de Bustos a nivel nacional. Cada anuncio subraya una estrategia educativa distinta; por ejemplo, discutir las cuestiones académicas con los profesores o designar el espacio para estudiar en casa. El lema «trabajo de todos» se refiere a la tendencia de los inmigrantes latinos a la colaboración mutua: «Los latinos estamos estrechamente unidos; lo hacemos todo juntos», dice Angélica Balderas, la vicepresidenta de Bustos Media. «Es una broma común entre la comunidad latina, así que por qué no usamos Trabajo de todos? Es el trabajo de todos educar a los niños» (Migdol).

Este esfuerzo intenta inspirar a los padres, los estudiantes, los profesores y la comunidad entera para trabajar más por el bienestar de estos estudiantes latinos. Según Elías López, director de análisis y servicios informáticos en UCD, «California tiene más de 6,2 millones de estudiantes que están matriculados en la primaria y un 49%, unos 3 millones de los mismos, son latinos. Sin embargo, los latinos tienen la tasa más baja de acceso a la Universidad de California con un simple 4%» (Migdol). Considerando estos hechos, los latinos están subrepresentados en el sistema educativo californiano a pesar de su importante población.

Los anuncios tratan de adaptarse a los valores culturales latinos. Por ejemplo, López sabe que el trabajo es muy importante para ellos así que a veces las tareas escolares no se considera trabajo y por eso otros deberes tienen prioridad: «Así que por ejemplo, en uno de los mensajes el padre lava los platos en vez de los niños y dice, ‘Oye, es más importante que hagas los deberes escolares que lavar los platos'» (Migdol). Estos anuncios sirven para apoyar a la comunidad latina tanto en Davis como a nivel nacional.

Davis es el hogar de inmigrantes mexicanos que viven y trabajan en la tierra alrededor de la ciudad. Considerando que Davis está en el Valle Central de California, un área sumamente fértil en que se cultiva el mayor lote de productos alimenticios, hay mucha necesidad de mano de obra en poco tiempo durante la cosecha. Puesto que California era hasta hace poco la octava potencia económica del planeta, es la fuerza dominante en la economía de los Estados Unidos. Paga más al sistema federal en impuestos de lo que recibe en beneficios monetarios directos. Según el censo de 2000, la población de Davis era de unas 60.000 personas y las de descendencia hispana formaban un 9,61% de la población, con la gran mayoría, un 6,58 % de la población total, de origen mexicano (Davis Population and Demographics).

La mayoría de los inmigrantes mexicanos en Davis vinieron como trabajadores migratorios para satisfacer la demanda de mano de obra agrícola. La mayoría de los inmigrantes legales de Davis, muchos de Guanajuato, Guadalajara y Morelia, se concentra en un centro de migrantes de las afueras de la ciudad. Los padres trabajan durante el día en el campo mientras sus hijos e hijas van a la escuela primaria en César Chávez, donde reciben educación bilingüe al lado de compañeros cuya primera lengua es el inglés. El centro de migrantes colabora con el distrito escolar municipal para asegurar que estos niños tengan una oportunidad de integrarse en el sistema educativo.

El gran problema del momento en cuanto a la integración es que, puesto que son niños de trabajadores temporales que siguen la cosecha, nunca terminan un año escolar en un mismo lugar porque sus padres tienen que trabajar en varios estados por toda la costa oeste. De hecho, los niños solamente pasan las primeras seis semanas y las últimas ocho en el sistema educativo de Davis, así que el resto del año escolar viven una vida bastante vertiginosa y por eso no tienen la oportunidad de terminar un año entero en la misma escuela. Otra fuente de inestabilidad es la discontinuidad entre el currículo mexicano y el estadounidense, que es un gran obstáculo para el éxito de estos estudiantes: unos son muy resistentes y fuertes, mientras otros tienen problemas para integrarse bien en el sistema, y el inglés es para ellos la barrera más profunda.

A pesar de eso, hay muchas redes de apoyo para las familias migrantes de la costa oeste. En primer lugar, la colaboración con el distrito escolar de Davis mejora la situación porque se organiza un sistema de transporte desde el centro de migrantes a la escuela primaria. Otra red de apoyo son las iglesias, que trabajan en conjunción con el sistema educativo para proveer educación suplementaria para los niños en el centro, especialmente durante el verano, con el objetivo de que su integración escolar sea más fácil cuando llegue el otoño. Por ejemplo, mi iglesia, la University Covenant Church de Davis, organiza un programa veraniego en el que unos voluntarios llegan al centro tres días a la semana y facilitan actividades educativas con temas como las matemáticas, las ciencias, la educación física, las artes plásticas, el inglés y las cuestiones medioambientales.

De acuerdo a la petición de los administrativos del centro, todos los talleres se enseñan en inglés para apoyar la transición a la educación monolingüe de la enseñanza secundaria, lo cual tiene efectos variados en el mantenimiento cultural y lingüístico. Como voluntaria durante varios veranos, conocí a muchos niños con varios niveles de dominio del inglés. De hecho, muchos de los niños que habían asistido a estos talleres durante varios años dominaban el inglés mejor que el español pero otros habían venido por primera vez de su pueblo mexicano a Davis y no hablaban ni una palabra. Por eso, como hispanohablante, siempre prestaba más atención a estos niños, para ayudarles a desarrollar sus destrezas lingüísticas y así mejorar su integración en el sistema educativo de cualquier lugar en el que viviesen durante el año.

En mi opinión, estos niños reflejan la dificultad que tienen los inmigrantes de cualquier parte para integrarse en una cultura completamente nueva, a saber, el conflicto entre el mantenimiento de la lengua materna y la integración en la sociedad de acogida. Para resolver esta dualidad, los inmigrantes reciben el apoyo de distritos escolares, iglesias, voluntarios y organismos colaboradores como Bustos Media y la UCD, que les ayudan a aprender el inglés, prepararse para el éxito escolar e integrarse en escuelas monolingües. No obstante, la integración lingüística se produce a veces a costa del dominio de la lengua materna.

Sin embargo, no todos los inmigrantes mexicanos en Davis han venido por el deseo de trabajar en un ámbito laboral más productivo. Una ponencia en la Universidad de California en Davis destacó la aparición de un nuevo tipo de migrantes: los que se desplazan por los desastres naturales. Este tipo es ejemplificado por María Teresa Moreno, una nueva residente de Davis que se ha mudado allí debido a la tormenta tropical Alex, que desplazó de su hogar en Monterrey, en México, en agosto de 2010. El gobierno federal mexicano la ha dicho que debía trasladar a su familia a una tierra más alta y por eso ha llegado a Davis. El cambio climático causa cada día más tormentas e inundaciones; de hecho, algunos investigadores de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) calculan que en 2050 habrá 200 millones, una de cada 45 personas, que habrán dejado sus lugares de nacimiento debido a los impactos del cambio climático (Wright). Este aspecto debiera servir para ampliar nuestra perspectiva del flujo migratorio y la variedad de los motivos involucrados en la migración mundial.

Para concluir, quiero comentar la gran ironía de que la inmigración en los Estados Unidos se haya convertido en un tema tan polémico. Este tema se ha vuelto cada vez más controvertido debido a las acciones de algunas figuras políticas nacionales, también en California. Por ejemplo, frente a las acusaciones por parte de sus oponentes de haber empleado a un inmigrante mexicano irregular durante muchos años, Meg Whitman, que era candidata para ser la gobernadora de California hasta la elección de Jerry Brown en 2010, anunció que si fuera elegida emplearía sólo a inmigrantes irregulares. Esta propuesta absurda la consideraron algunos una hábil estrategia para recortar gastos en un estado que está al borde de una crisis financiera.

Además de los pasos políticos que quieren hacer víctimas de nuestros inmigrantes recién llegados, la inmigración irregular es una cuestión muy relevante hoy en día por razones tanto económicas como ideológicas. Aunque es verdad que hay preocupaciones válidas en cuanto a la inmigración, particularmente sobre la irregular, la realidad de los Estados Unidos es que es un país de inmigrantes. En contraste con países como India o Japón, aquí todo el mundo es de otras partes, así que es un lugar que siempre ha dependido de la mano de obra de extranjeros que luego se hacen ciudadanos. De hecho, no hay una raza americana definitiva o una identidad cultural-étnica homogénea, lo cual debiera crear un ambiente favorable y justo para los inmigrantes de las generaciones futuras.

Obras citadas:

«Davis Population and Demographics (Davis, CA)». Davis Yellow Pages and Davis CA Guide. http://davis.areaconnect.com/statistics.htm.

Migdol, Erin. «UC Davis Reaches out to Latino Community». The Aggie. http://theaggie.org/article/2010/04/14/uc-davis-reaches-out-to-latino-community.

Wright, Sylvia. «Climate Change Affects Migration | Davis Enterprise». Davis Enterprise | Yolo County’s Breaking News Source. 23 de febrero de 2011. http://digital.davisenterprise.com/news/ucd/ucd-spotlights-climate-changes-effect-on-migration

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